- ESPAÑOL DEBAJO.
International day of action for rivers falls on the 14th of March. Let’s take a moment to highlight the importance of rivers and how we can protect them.
We often refer to forests as the lungs of our planet, and the rivers work like arteries.
Rivers provide the world’s ecosystems with critical freshwater resources, sustaining a higher biodiversity per square mile than almost any other ecosystem. There is no need to emphasize that the rivers of the world are a cornerstone of our environment, better yet: human civilization. From the complex role of maintaining the water cycle and storing carbon to the simple task of providing humans with drinking water and food security.
Despite the fact that rivers are supporting us; it is undeniable that we are disturbing and destroying this delicate friend. Only one-third of the world’s rivers remain free-flowing, and less than 10% of the world’s river basins are protected. We are releasing our urban waste – plastics, toxic chemicals and even sewage – into rivers and building huge dams blocking the natural flow of rivers and their biodiversity.
Dams and why they are a false solution to climate change.
More than 50,000 large dams choke at least 60% of the world’s rivers. Large dams fragment rivers and habitats, isolating species, interrupting the exchange of nutrients between ecosystems, and cutting off migration and spawning routes. One of the most affected species is the salmon, whose population has decreased by around 70% in dammed areas to. Dams also dry up forests and wetlands, flood productive land, and destroy fisheries. In addition to these serious impacts, large dams are a major source of emissions, particularly in the tropics (a hotspot for damming). The warming impact of tropical reservoirs can be much higher than that of the dirtiest fossil fuel power plants, with dams being responsible for over a quarter of human-caused methane emissions.
Image by Adam Derewecki from Pixabay
If we let our rivers flow freely they are natural regulators of the earth’s carbon cycle, free-flowing rivers are one of the world’s strongest, natural defense mechanisms against climate catastrophe.
.Free-flowing rivers are the safety net that supports our existence. To reverse the biodiversity crisis, we must stop large-scale dam-building, and legally protect the most biodiverse rivers from development. Let’s move towards cleaner, more efficient energy, such as solar. In places where this is not possible, we have to take advantage of existing water flows or infrastructure to create small hydro projects ensuring to plan strategically to allow fish passages.
Affirming the saying ‘what goes around comes around’, our misdeeds towards rivers are coming around in the form of water scarcity and food shortages, which in turn affects people’s livelihoods. We need to strive for a world where water and energy needs are met without degrading nature or increasing poverty.
Give your rivers a voice. Call on your local governments, developers, and financiers and protect our rivers! It’s time to stop harming our precious water sources and invest in a just energy transition to renewables.
La Importancia de los ríos.
El 14 de Marzo es el día Internacional de Acción por los Ríos. Tomemos un momento para dar a los ríos la importancia que se merecen y ver cómo podemos protegerlos.
Al igual que a menudo nos referimos a la selva como los pulmones de nuestro planeta, los ríos funcionan como las arterias.
Los ríos proporcionan recursos hídricos de agua dulce a los ecosistemas del mundo que sostienen una mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado que casi cualquier otro ecosistema. No hay necesidad de recalcar que los ríos del mundo son unos de los pilares de nuestro medio ambiente, e incluso de la civilización humana. Los ríos mantienen el ciclo del agua y almacenan carbono, al mismo tiempo que le proporcionan a los seres humanos agua potable y seguridad alimentaria.
Sin embargo, a pesar del hecho de que los ríos nos están ayudando; es innegable que estamos perturbando y destruyendo a este delicado amigo. Sólo un tercio de los ríos del mundo siguen fluyendo libremente, y menos del 10% de las cuencas fluviales del mundo están protegidas. Estamos liberando nuestros residuos urbanos – plásticos, químicos tóxicos e incluso aguas residuales – en los ríos y construyendo enormes presas que paran el flujo natural y su biodiversidad.
¿Por qué las presas son una falsa solución al cambio climático?
Más de 50.000 grandes presas ahogan al menos el 60% de los ríos del mundo. Estas presas fragmentan ríos y hábitats, aislando especies, interrumpiendo el intercambio de nutrientes entre ecosistemas y cortando las rutas de migración y desove de gran numero de fauna. Una de las especies más afectadas es el salmón, cuya población ha disminuido alrededor de un 70% en zonas de presas. También secan bosques y humedales, inundan tierras productivas y destruyen la pesca. Otro grave impacto de estas grandes presas es que son una fuente importante de emisiones, particularmente en los trópicos donde abundan. En los embalses tropicales el impacto del calentamiento puede ser mucho mayor que el de las centrales de combustibles fósiles más sucias, siendo las presas responsables de más de una cuarta parte de las emisiones de metano causadas por el hombre.
Cuando los ríos fluyen libremente, son reguladores naturales del ciclo del carbono de la Tierra y son uno de los mecanismos de defensa naturales más fuertes de nuestro planeta contra la catástrofe climática.
Los ríos de flujo libre son la red de seguridad que apoya a nuestra existencia. Para revertir la crisis de biodiversidad, tenemos que detener la construcción de presas a gran escala y proteger legalmente los ríos con más biodiversidad en desarrollo. Hay que avanzar hacia una energía más limpia y eficiente, como la energía solar. En lugares donde esto no es posible deberíamos aprovechar los flujos de agua e infraestructuras existentes para crear pequeños proyectos hidroeléctricos bien planificados estratégicamente para poder permitir el paso de los peces en migración.
Afirmando el dicho “de lo que das, recibes”, nuestro maltrato hacia los ríos está impactando a los humanos en forma de escasez de agua y alimentos, lo que a su vez afecta los medios de vida de las personas. Tenemos que luchar por un mundo donde las necesidades de agua y energía se obtengan sin degradar la naturaleza ni aumentar la pobreza.
Dale voz a tus ríos. ¡Llama a los gobiernos locales, órganos de desarrollo financieros y protege nuestros ríos! Es hora de dejar de dañar nuestras preciosas fuentes de agua e invertir en una transición energética justa con las energías renovables.
-Ashley Raine.